Perdición trata de una pareja de amantes que asesinan al marido de ella para cobrar la indemnización del seguro. Luego, por supuesto, vienen las sospechas, la investigación, los giros imprevisibles y, por último, la expiación (o no) de la culpa. Nada nuevo. Todo conocido ya. Pero, quizás por eso mismo, todo subyugante, excitante, morboso, imprevisible...
La de Perdición es una historia tan antigua como lo es la narración oral en la historia de la humanidad. Comienza como mito en Micenas, con los amantes Clitemnestra y Egisto asesinando a sangre fría a Agamenón a su regreso de Troya, y ha llegado hasta nuestros días, difundida a través de los medios de comunicación, en casos escalofriantemente reales. Entre aquel crimen y estos otros, miles de años cuentan miles de historias donde la ambición, la atracción física, la venganza, o el propio hastío o la incomunicación han provocado los crímenes más abyectos pero, también, las historias más jugosas y emotivas para el gran público.